Pascua Misionera y Contemplativa 2016-Almería

Después de cuarenta intensos días de preparación, el 19 de marzo, fiesta de San José, amaneció un día nublado, fresco, para nada propio de Almería.
Por la mañana, Carolina, y yo nos fuimos para la Puebla de Vícar… nos mandaron la ubicación exacta porque realmente íbamos a estar en La Venta del Viso.
Esta zona del poniente almeriense es muy joven, nace a finales de los años 60, cuando la técnica agrícola de los invernaderos se instala en Almería y comienza a generar empleo. De los cortijos de la Alpujarra granadina y almeriense se trasladan a esta zona donde empieza a nacer una población extensa. Tiene varios núcleos de población y nosotros éramos enviados a uno de ellos, uno pequeñito y que según nos decía el párroco era un núcleo «frío», respecto a la fe, donde además, aproximadamente el 35 de la población es inmigrante.
Pues allí nos dirigimos el sábado por la mañana para ir organizándolo todo antes de que llegaran los participantes por la tarde.

Nos encontramos allí con Antonio, sacerdote diocesano, con el que yo había compartido años de Pastoral Juvenil en la diócesis,… un pastor que «huele a oveja» de verdad.

Por la tarde fueron llegando los chicos y chicas participantes: jóvenes de las posiciones claretianas de Sevilla, Granada y Málaga de la etapa de Compás; estudiantes claretianos venidos de los confines de la tierra… Sri Lanka, India, Filipinas.
Esa tarde fue la Eucaristía de envío en Puebla de Vícar (el núcleo principal de la zona), donde además nos acogieron las familias de forma exquisita… ¡el Señor nos cuida por donde vamos! El domingo por la mañana fue un día de organización, de conocernos, de situarnos con los chicos, de presentar la experiencia. Y por la tarde celebramos la entrada de Jesús en Jerusalén… por fin comenzamos a conocer a las familias del Viso…pascua_misionera_16
Lunes, martes y miércoles funcionamos en tres grupos y fuimos rotando. Días de actividad, de tocar realidades de las que a veces no somos conscientes: Antonio, es el capellán de la cárcel de Almería, y allí cada mañana iba un grupo de chicos acompañados por Santi cmf y Antonio. Otro grupo, coordinado por Isidro trabajaba con niños del Viso, aunque el martes se unió también un grupo de adolescentes. Y otro grupo, coordinado por mí, visitábamos cada mañana, el barrio del Cosario, de población gitana y pertenecientes a la Iglesia Evangélica. ¡Qué regalo poder disfrutar del cariño sincero, de la cercanía del amor sincero, sin más etiquetas…! Porque el lenguaje del amor lo entiende todo el mundo, y eso es lo se palpó allí… amor, transparencia, cercanía…

Ya el miércoles por la tarde comenzó la Pascua Contemplativa, que también disfrutaron algunas Hijas del Corazón de María: Carolina (que coordinaba), Adriana y Maripi.

pascua_contemplativaEl Jueves santo por la mañana fue un momento precioso de retiro en la Pascua Misionera… es necesario pararse, tomar conciencia de lo que Dios nos ha regalado estos días de actividad y adentrarse en los días más grandes para nosotros.
Las celebraciones del Jueves y Viernes Santo fueron momentos de recogimiento intenso. En la Iglesia de nuestra Sra. Del Viso se respiraba la presencia de Dios, cada día acudía más gente a compartir la vida. Y el Viernes por la noche acudimos todos a la Procesión más importante para este pueblo, en la que las familias que nos acogían llevaban a Jesús crucificado y, las mujeres, a la Virgen de las Angustias.
Acabó el Viernes en silencio, un silencio que pesaba.

El sábado fue el día de la alegría contenida… desde la mañana estuvimos preparando la Gran Noche, que además nosotros íbamos a celebrar dos veces, ¡otro regalo!. Pero además ese día era el cumpleaños de Antonio, y a medio día tuvimos una comida de fraternidad con todas las familias que nos habían acogido en sus casas, haciéndonos sentir en casa.
Por fin, llegó ¡LA NOCHE! A las 21.00 celebramos la Pascua en el Viso, donde además disfrutamos del Bautismo de Toñi, una niña de 6 añitos, que aquella noche pidió –literalmente- entrar en la Iglesia.

Y a las 00.00 de la noche celebramos con las familias de Puebla de Vícar, incluso con algunos del Viso que vinieron a celebrarla con nosotros de nuevo, y los participantes de la Pascua Contemplativa, la MEJOR NOTICIA DE NUESTRA VIDA, LO QUE DA SENTIDO A NUESTRA EXISTENCIA… ¡¡EL AMOR VIVE!! Verdaderamente, Cristo ha resucitado… y lo sabemos porque amamos por encima de nosotros mismos… porque experimentamos cómo habita nuestro corazón y lo va transformando, incluso sin darnos cuenta…

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«¿Cómo puedo no cantar la alegría que hay en mí? La vida que yo tanto soñé hoy es realidad… la realidad de un Dios que murió por amor para hacer de la humanidad una sola casa.
¡EL AMOR VIVE!»

Que este canto que rompió la proclamación del evangelio en la noche santa nos mantenga la alegría durante toda la Pascua y durante toda nuestra vida.

Luisa Azor, Centro Menor de Sevilla