Tercera semana de Adviento: las prisas

Tercera semana de Adviento: las prisas

Suena el despertador, y otra vez, y otra. Los músculos pesados empiezan a despertar, lentamente. Cansancio, y solo es martes. Bajo las escaleras, ya se oyen signos de vida en casa. Una buena tostada, y vuelta a subir. Otra vez bajar, y subir, y bajar. Corre que es...