25 años viviendo en el Corazón de María
Este sábado 8 de junio, víspera de Pentecostés, hemos celebrado los 25 años de consagración de nuestras hermanas Mª del ...
18 junio, 2019 NovedadesEste sábado 8 de junio, víspera de Pentecostés, hemos celebrado los 25 años de consagración de nuestras hermanas Mª del ...
18 junio, 2019 NovedadesYa son 46 años desde que nuestro Instituto fue aprobado por la Santa Sede. Y un año más, con el mismo cariño de siempre,...
21 noviembre, 2019 Sin categoríaLa natividad de María, este año, ha venido cargada de celebraciones. Tres hijas del Corazón de María pronunciaron el sí ...
18 septiembre, 2019 Novedades TestimoniosEn medio del mundo, trabajando codo a codo con otros, como uno de tantos, participando en las realidades que viven los hombres de hoy (trabajo, familia, sufrimientos, conflictos éticos…), desarrollando nuestro trabajo (profesoras, maestras, abogadas, sanitarias…) convencidas de la presencia del Señor en todo y en todos. Empeñadas en hacer de la realidad que nos rodea un espacio habitado por Dios, como levadura en medio de la masa.
Creemos que todos tienen derecho a conocer y a experimentar que un Amor más grande que sus límites, un Amor infinitamente mayor que todos sus sueños, les llama desde siempre y les espera.
Empeñadas, por vocación, en ser corazón del mundo. Vocación urgente en una sociedad competitiva que olvida, en aras del poder, del tener, del disfrutar, las fuentes más hondas y auténticas de la Felicidad verdadera.
Mujeres con corazón, abiertas a la Palabra de la Vida, en actitud de escucha incesante a la Voz del Misterio que habla en la Escritura, en la Historia, en el silencio… y muy pendientes de los gritos de este mundo que clama por “algo más” que el sustento cotidiano y el bienestar de la técnica.
Estamos llamadas a vivir en María, con María, por María. A prolongar su maternidad en medio de todas las situaciones de la historia humana. “Ser-María” en este siglo XXI es vivir el intento cotidiano de ser madres y hermanas de todos los que Dios ponga en nuestro entorno, sean los que sean su nombre o circunstancia.
María supo que la Fe en el Hijo sólo era entendible desde el servicio y la entrega, sin ruidos ni grandezas, en la sencillez de las cosas pequeñas que tejen la existencia humana.