Cerrando casi el ciclo de la Pascua, con el corazón en ascuas saboreando el gozo del Señor resucitado, hemos querido abrir este número con un canto de súplica esperanzada, con el grito de quien no
desea otra cosa que vivir de una Presencia que a todo da sentido, que todo lo ilumina. ¡Quédate con nosotros! Y nos hemos permitido pedir prestada la voz a un hermano, Jesús Bermejo, cmf, y dejar que su Don de “saber decir” aquello que está más allá de las palabras, se haga súplica también en nuestros labios.