JMJ Panamá 2019: Influencers de Dios

Son muchas las noticias y los ecos llegados desde Panamá de la reciente Jornada Mundial de la Juventud celebrada en los últimos días del pasado mes de Enero. El Papa Francisco, con su palabra sencilla, cercana y joven, ha dejado huella en la vida de tantos que se acercaron al país centroamericano para compartir con él estas jornadas que son cada vez más multitudinarias. ¡La juventud de la Iglesia está muy viva!

Nosotras no quisimos perdernos esta oportunidad de poder orar, celebrar y festejar junto a miles de personas y congregados por el sucesor de Pedro. Y hasta allí, desde el país vecino de México, fue Rosario hicm. Estas son sus palabras después de vivir la experiencia:

 

‘Hemos llegado al final de la Jornada Mundial de la Juventud en Panamá, ha sido un viaje compartido con dos muy buenos amigos; claro, sin olvidar con todos aquellos jóvenes que nos reunimos de más de ciento cuarenta países. Al iniciar el viaje, en el aeropuerto de la Ciudad de México, nos preguntamos: ¿Qué esperas de esta jornada? Los tres coincidimos: voy a dejarme sorprender por Dios y así fue, Él salió a nuestro encuentro.

Al salir del aeropuerto de Tocumen, como cualquier otra ciudad que llegas sin conocer, la incertidumbre era nuestra compañera de vieja, pero poco a poco se fue disipando con la calidez y el trato tan familiar de los panameños, nos encontramos un ambiente de alegría, de fiesta, los anfitriones anhelaban la llegada de los peregrinos. Llegamos a la parroquia de Nuestra Señora de la Esperanza, la cual nos fue asignada previamente, era una parroquia muy viva que albergó alrededor de 2,000 peregrinos con familias que nos abrieron las puertas de su casa, agradecida y sorprendida por la generosidad de los panameños, más de 100 mil familias nos recibieron en su casa, sin duda Panamá más allá de unir mares, une culturas y personas que anhelan un mismo encuentro con Jesús.

Al día siguiente camino a la catequesis, se respiraba un ambiente de fiesta, comenzaron a ondear banderas de todas partes del mundo, las porras, los cantos; a donde ibas encontrabas peregrinos o
panameños que salían siempre a tu encuentro para cantar junto a nosotros, para ofrecer bebidas refrescantes o simplemente expresar su alegría de estar reunidos ¡aquello era un cielo en la tierra!
Llegando al lugar de la catequesis, uno de los espacios que más nos sorprendió fue Metro Mall, era un centro comercial donde la centralidad del tema fue: nuestros dones para servir están, lo mejor fue el momento de la eucaristía, aquel lugar se convirtió un cielo en la tierra, ya no sólo éramos peregrinos eran también panameños que se sorprendían al pasar por ver lo que ocurría. Comprendí que Dios no se encierra en nuestras iglesias, el siempre está disponible para llegar a donde nosotros estemos dispuestos a ir, nuestras actitudes terminan por ser ese punto de encuentro de Dios para los demás.

Después de esa catequesis, las caminatas largas, las esperas bajo el sol y el calor de la tierra se convirtieron en lo habitual de nuestros días, pero el amor siempre terminó por convertir aquellos pequeños cansancios en grandes torrentes de esperanza, en palabras concretas que siguen dando sentido a nuestras vidas. Los encuentros con el Papa siempre son una joya, esta vez las resonancias más fuertes en nuestro corazón y la invitación que recibimos es ser construcción de puentes, permanecer en el amor y ser influencers como María. Sí, tenemos ese reto al regresar a nuestras casas, ser constructores de puentes, reproducir la vida del encuentro que hace sentir a los demás en casa con nuestros gestos y como dice San Pablo “el amor de Cristo nos apremia”, ese es el reto, que el amor sea mayor ante nuestras debilidades y la de nuestros hermanos, no es tarea fácil, pero es posible.

Ser influencers como María, es asumir nuestra vocación, nuestra misión, nuestra vida en el presente, por qué ser joven no es sinónimo de espera de quien aguarda el turno de su hora, porque en ese “mientras tanto” dejamos pasar oportunidades para realizar nuestra misión, a lo que Francisco nos invita a vivir en el “presente de Dios” y repetía – “jóvenes son el ahora de Dios”, estamos llamados a construir desde nuestra juventud un mundo mejor, no hay que aguardar a sucesos extraordinarios o que nos den entradas, nos toca trabajar hoy en lo cotidiano, en lo ordinario, con nuestros amigos, nuestros abuelos, con las personas que a nuestro alrededor van clamando de nuestra ayuda y ahí en el presente, en el ahora construir el futuro.

En la vigilia del campo Juan Pablo II el Papa ha pedido por las vocaciones, nos invita a no tener miedo al compromiso, los tres nos vamos de Panamá confirmando vocaciones todos al amor, pero cada uno en donde el Señor nos ha llamado, uno se compromete en el matrimonio, otro en la vocación cívico político y otro en la vida consagrada. Nos vamos con el corazón agradecido por todo lo vivido y lo compartido, sabiendo que el plan de Dios siempre es mejor que nuestros propios planes y que la vida hay que asumirla como viene, agarrando en el presente la mano de María para pronunciar junto a ella “Hágase en mí según tu Palabra” y nunca dejar de amar a quien nos rodea, estando siempre atentos a las necesidades de nuestro mundo, para ser “ahora” esa prolongación de Dios en donde quiera que nos encontremos.’

Rosario Ruiz Cascajares hicm