Pascua en Familia Claretiana – Las Palmas de Gran Canaria

 

jueves_santoviernes_santodomingo_resurreccion

Termina la Cuaresma y la Iglesia entera se dispone a vivir intensamente estos días santos de la Semana Santa. Como cada año, el Equipo de Pastoral Juvenil Vocacional de los Misioneros Claretianos de Bética convoca la experiencia de la Pascua Misionera y Contemplativa en Familia Claretiana para jóvenes, y en familia nos disponemos a compartir la vida.

Este año llegábamos a Las Palmas jóvenes de Sevilla, Tenerife, Almendralejo,  Málaga, Portugal, Granada… de diversos puntos llegábamos a la tierra que tanto quiso el Padrito, como le llaman allí al P. Claret. Los últimos en acudir a la cita, aterrizábamos el sábado, 8 de abril, y  la comunidad de claretianos de la Parroquia Corazón de María nos acogió con la atención y el mimo propio de la familia. Nos tenían preparado una visita por la isla, especialmente por los lugares en que el Padrito había predicado y había sembrado la semilla de la fe. No es de extrañar que el P. Claret dijera de ellos “Estos canarios me han robado el corazón”, porque desde el principio abren sus casas, sus vidas y dedican su tiempo para que nos sintamos en casa.

vigiliaLos participantes fueron acogidos por familias de la parroquia, y esta es una de las experiencias más sorprendentes para los jóvenes: ‘una familia que no conocen de nada, les abre la puerta de su casa, se preocupa en todo momento de cualquier necesidad que tengan’, es comprobar, de manera sencilla, que la Iglesia es la gran familia de Dios.

Ya en el aeropuerto nos esperaban, a mí y chicas de Málaga que viajábamos juntas,  nuestras hermanas de Las Palmas, Nesi y Sioni, y de verdad llegamos a nuestra casa. Damos infinitas gracias a Dios, porque nos ha regalado vivir una auténtica semana de fraternidad.

Comenzamos el sábado por la tarde la experiencia de la Pascua con la Eucaristía de envío. Ya iba el corazón de los jóvenes preparándose para vivir los acontecimientos centrales de nuestra fe con una comunidad grande y viva, y en la Eucaristía ya se respiraba el deseo de vivir juntos la Pascua.

El Domingo de Ramos se abría la puerta grande de la Pascua… ¡Mirad, que viene nuestro rey! Con nuestras manos, con palmas y olivos, con nuestras voces e instrumentos vivimos la entrada de Jesús en Jerusalén. ¡Qué emoción contemplar la cara de los jóvenes gritando a Jesús! ¡Qué noticia tan buena! ¡Jesús viene a cada uno, con la humildad de un borrico!

Durante lunes, martes y miércoles santo tuvimos la oportunidad de compartir actividades con niños y jóvenes de la parroquia; algunos de ellos pudieron acercarse a la Pastoral Penitenciaria que llevan los claretianos de las Rehoyas (un barrio humilde de Las Palmas donde hay presencia claretiana). Ha sido una oportunidad preciosa el compartir con las personas olvidadas en la sociedad y en nuestra vida diaria, y que ha tocado el corazón de muchos jóvenes. Y no podemos olvidar las visitas a los enfermos de la parroquia. Algunos de los participantes en la Pascua, han estado con ellos y sus familias en sus casas. Entre las visitas que se hicieron, unos jóvenes estuvieron con nuestra hermana Victoria Lorenzo, que aunque está mayor, y va siempre acompañada, no se ha perdido ninguna celebración. ¡Qué regalo ha sido poder conocerla y disfrutar de su humor!

El miércoles llegaron a casa Maripi, Ana Lourdes y María Armas que iban a vivir la Pascua Contemplativa, que dirigía Carolina, así que el centro de Las Palmas fue una fiesta durante stos días.

Para los jóvenes de la Pascua Misionera terminaba el miércoles una etapa de la experiencia de trabajo con las realidades de la parroquia. El jueves por la mañana fuimos a Teror, junto a la Virgen del Pino, para disfrutar de una mañana de retiro. Es siempre necesario parar el ritmo de actividad y preparar el corazón a la oportunidad que tendríamos en los días siguientes de vivir personalmente el Amor extremo de Dios por cada uno de sus hijos. Preparando y animando las celebraciones del Jueves y Viernes Santo, llegamos a la explosión de alegría de la Vigilia Pascual. Si emocionante fue ver a los jóvenes aclamar a Cristo el domingo de Ramos, más emocionante es aún celebrar que Cristo Vive, que el Amor de Dios está por encima de la muerte… El anuncio de la Resurrección, el celebrar que Dios está vivo entre nosotros, por puro amor, sin mérito alguno… ¡OJALÁ NUESTRO CORAZÓN VIBRE CADA DÍA COMO LO HACE ESA NOCHE SANTA! pascua_todas

No puedo más que dar gracias al Dios de la Vida por permitirme compartir la vida con los jóvenes que desean abrirse a su presencia resucitada. El Señor me regala disfrutar gozosamente del don de vocación que he recibido por pura gracia; experimentar una y otra vez que Dios da siempre el ciento por uno, que lo único importante es el deseo de dar la vida cómo Él quiera y dónde Él quiera y dejar que Él siga hilando nuestra historia; tener la certeza de que es el Corazón de la Madre el que late entre sus hijos, sobre todo, cuando estamos juntas… Ojalá la Resurrección de nuestro Dios nos sobrecoja siempre, ojalá no nos acostumbremos nunca a las sorpresas del Dios que sigue llamando, que sigue entregándose y haciéndose cercano. Ojalá nuestra vida cante siempre  ¡¡EL AMOR VIVE!!

 

Ma Luisa Azor Oliver (Centro Menor de Sevilla)